Equipo 5: Identificas anomalías
humanas más comunes ligadas a los cromosomas sexuales (hemofilia, albinismo y
daltonismo).
Hemofilia.
¿Qué es la hemofilia?
La hemofilia es un problema hemorrágico. Las personas con hemofilia no
sangran más rápido que lo normal, pero pueden sangrar durante un período más
prolongado. Su sangre no contiene una cantidad suficiente de factor de
coagulación. El factor de coagulación es una proteína en la sangre que controla
el sangrado. La hemofilia es bastante infrecuente. Aproximadamente 1 en 10.000
personas nace con ella.
Tipos de hemofilia
El tipo más común de hemofilia se llama hemofilia
A. Esto quiere decir que la persona no tiene suficiente factor VIII (factor
ocho).
Un tipo menos común es la denominada hemofilia B. Esta persona no tiene
suficiente factor IX (factor nueve). El resultado es el mismo para la hemofilia
A y B, o sea, un sangrado por un tiempo mayor que el normal.
La Hemofilia, en general, ya sea del tipo A o del tipo B, se caracteriza
por manifestaciones hemorrágicas espontáneas o bien por un sangrado excesivo
cuando se produce algún tipo de traumatismo. Así, se deben distinguir las
hemorragias articulares, las musculares y las de otra índole que, en ocasiones,
pueden ser graves.
Para entender mejor lo que significan y la trascendencia que presentan las
hemorragias en las articulaciones de un paciente hemofílico, se deben entender
algunos conceptos básicos sobre esta localización anatómica. Los huesos se
encuentran parcialmente unidos por una cápsula articular que presenta a su vez
un revestimiento que se llama membrana sinovial, con muchos capilares (pequeños
vasos sanguíneos). Produce un fluido aceitoso que ayuda a la articulación a
moverse con facilidad y que evita el roce entre los huesos que la forman. Se
trata pues de un lubricante como el que precisan las bielas de un motor. Si los
capilares de la membrana sinovial se lesionan sangrarán pero, otras veces, de
forma espontánea y natural sin ninguna lesión, también pueden sangrar debido al
rozamiento propio y natural de la articulación. En una persona que no padece
Hemofilia, el mecanismo de la coagulación detiene la hemorragia rápidamente
pero en personas con Hemofilia la hemorragia continua. Esto ocasiona que la
articulación se inflame y aparezca el dolor característico. Los comienzos de
una hemorragia articular, también llamada hemartrosis, se caracterizan por un
hormigueo y una sensación de calor en la articulación. Al irse llenando la
cápsula de sangre, la articulación se inflama todavía más y el dolor es mayor
hasta que se pierde casi la totalidad de la movilidad.
La Hemofilia es una enfermedad que no se adquiere o se contrae como la
gripe o cualquier otra infección o enfermedad por un accidente traumático; se
trata de una enfermedad que se hereda, se transmite de padres a hijos y
sucesivas generaciones. Es, por tanto, una enfermedad hereditaria cuyo defecto
se encuentra en el cromosoma X, es decir, el cromosoma que se relaciona con el
sexo por lo que es una enfermedad hereditaria pero además ligada al sexo lo que
significa que en el caso concreto de la Hemofilia la transmiten las mujeres
(portadoras) y la padecen los hombres debido a la dotación de dos cromosomas X
(XX) de la mujer y una dotación XY en el hombre. La transmisión de la Hemofilia
se dice que es recesiva y no dominante ya que puede que no aparezca en una
generación siguiente (salto de generación) por la simple razón de que se den
portadoras sanas o varones sanos, y sí aparezca en otra generación posterior.
Cuadró de probabilidad de hemofílico y portadora:
La causa de que un factor no funcione es que el organismo lo sintetice
defectuoso y como se trata de una enfermedad hereditaria esto significa que el
defecto se encuentra en una región del ADN (gen) que da lugar a una proteína
que es el factor. En cualquier caso el factor defectuoso es así porque antes se
han producido cambios en ese gen que es como un libro formado por una gran
inmensidad de palabras en que un defecto representaría el cambiar una letra,
una palabra, un párrafo o incluso arrancar una página de ese libro. Esto daría
lugar a que en algunos casos los cambios fueran muy pequeños pero que en otros
fueran muy grandes, explicándose así las diferencias en la funcionalidad, de
leve a grave, de los factores en los distintos pacientes. En el caso de la
Hemofilia A el defecto más habitual es un gran cambio, llamado inversión del
intrón 22, en el que para entendernos pondríamos las páginas de la segunda
mitad del libro al principio de dicho libro. Pero el defecto se puede deber
también a pequeños cambios de una letra (mutaciones puntuales), a eliminar
algunas frases (deleciones) o a meter frases o palabras al azar dentro de una
página (inserciones). En el caso de la Hemofilia B los errores se deben también
a mutaciones puntuales, deleciones o inserciones pero también a la eliminación
de unas cuantas páginas del libro o al intercambio de páginas de un libro por
las de otro que nada tiene que ver con el primero.
La ventaja hoy día del tratamiento de la Hemofilia es que se puede llevar a
cabo en el propio domicilio mediante protocolos de auto tratamiento por parte
del propio paciente, adiestrado convenientemente por profesionales sanitarios para que, así, logren la
mayor autonomía personal posible.
En la actualidad la Hemofilia se puede diagnosticar mediante un diagnóstico
prenatal en el estadio fetal mediante el análisis de líquido amniótico por
punción (amniocentesis); de forma postnatal valorando, o bien la mutación, o
bien los niveles de factor coagulante y, más recientemente, mediante el
diagnóstico genético preimplantacional, que se lleva a cabo en embriones
analizando la mutación en una sola de sus células y seleccionando el embrión
sano para después implantarlo en el útero materno. Esta nueva idea de
diagnóstico conlleva la posibilidad de ofrecer un consejo genético a las
parejas en edad de procrear y así poder decidir o no un embarazo.
En definitiva, hoy día, en Hemofilia, sin obviar los riesgos que conlleva
siempre un defecto en la coagulación sanguínea, si el tratamiento es el
adecuado en cuanto a seguridad y eficacia y, en especial, si éste es
profiláctico, se puede asegurar una muy buena calidad de vida y una casi
normalizada esperanza de vida para los pacientes hemofílicos.
Albinismo.
Es un defecto en la producción de melanina que
ocasiona poco o ningún color (pigmento) en la piel, el cabello y los ojos.
El albinismo es un defecto hereditario que altera la
producción y el metabolismo de la melanina, lo que se traduce en una ausencia
total o parcial de este pigmento que es responsable del color de la piel,
cabello y ojos
Los afectados por el albinismo son llamados albinos y carecen
de pigmentos en el cabello, la piel o el iris del ojo. La falta de pigmentación
de la piel hace que los albinos sean más susceptibles a las quemaduras solares
y al cáncer de piel. Y
es que el papel fisiológico fundamental de la melanina es proteger la piel de
los efectos nocivos de la luz ultravioleta, es por ello que las personas que
habitan cerca de los trópicos son más oscuras, ya que su exposición al sol es
mayor, en comparación con las personas que viven en climas templados.
El patrón de herencia del albinismo es de tipo autosómico
recesivo, lo cual significa que la probabilidad de que el trastorno se
transmita de una generación a otra es baja. Las estadísticas muestran que
alrededor de una de cada 17.000 personas sufren de algún tipo de albinismo.
Causas
El albinismo se presenta cuando uno de varios defectos
genéticos hace que el cuerpo sea incapaz de producir o distribuir melanina, una
sustancia natural que le da color al cabello, la piel y el iris del ojo.
Los defectos se pueden transmitir de padres a hijos.
Para entender las causas del abinismo tenemos que comprender que el proceso
bioquímico por el cual se produce la melanina se llama melanogénesis, y en este
participan numerosas enzimas, entre ellas una de las más importantes es la
enzima tirosinasa que convierte la tirosina (un aminoácido) en una sustancia
llamada dopa y posteriormente en dopaquinona, y es además la responsable del
incremento en la pigmentación del iris, que se produce en los bebés durante los
primeros seis meses de vida.
Si un individuo presenta una mutación en el gen de la
tirosinasa, que se encuentra ubicado en el brazo largo del cromosoma 11, esto
puede traducirse en una ausencia completa o parcial de la enzima o bien
resultar en una enzima no funcional, lo que trae como consecuencia un déficit
en la producción del pigmento melanina y por ende causar albinismo.
En cualquier caso si la persona presenta la misma mutación en
el gen heredado del padre y en el gen heredado de la madre se dice que es
homocigoto, si la mutación es diferente se denomina heterocigoto.
Tipos de albinismo
En realidad se puede hablar de varios tipos de albinismo en función de
las siguientes cuestiones:
Según la afectación o no de la piel
- Albinismo óculo-cutáneo: es el más frecuente y
afecta la piel, los ojos y el cabello.
- Albinismo ocular: que afecta únicamente los ojos.
Según el defecto de la enzima
implicada en la melanogénesis.
- Albinismo óculo-cutáneo tipo 1: se debe a un defecto
genético enzima la tirosinasa. Hay dos subtipos de esta forma de albinismo
- Subtipo 1A: es la forma más frecuente y severa de albinismo,
la enzima yirosinasa es inactiva y no se produce melanina, lo que conduce
a individuos con el pelo blanco, piel muy clara y muchas alteraciones
visuales.
- Subtipo 1B: la enzima es mínimamente activa y se produce una
pequeña cantidad de melanina, lo que conduce a que el cabello pueda
oscurecerse al rubio, de color marrón claro amarillo o incluso naranja,
así como más pigmento en la piel y una tez mas oscura pero blanca.
- Albinismo óculo-cutáneo tipo 2: afectación del gen P que
resulta en una proteína P defectuosa. Esta proteína colabora en la función
de la enzima tirosinasa, por lo tanto, los individuos con este tipo de
albinismo producen cantidades mínimas de melanina y puede tener color de
cabello que van desde el rubio muy claro a marrón.
- Albinismo óculo-cutáneo tipo 3: rara vez se ha descrito y
resulta de un defecto genético en TYRP1, una proteína relacionada con la
tirosinasa. Los individuos con albinismo tipo 3 puede tener pigmento
sustancial.
- Albinismo óculo-cutáneo tipo 4: resulta de un defecto
genético en la proteína SLC45A2, que ayuda a la enzima tirosinasa para su
función. Los individuos con albinismo tipo 4 producen cantidades mínimas
de melanina similar a las personas con albinismo tipo 2.
- Albinismo óculo-cutáneo con manifestaciones
sistémicas: es
el también llamado Síndrome de Hermansky-Pudlak, en el cual existe una
anormalidad en la formación de dos tipos vesículas intracelulares: los
melanosomas (que contienen la melanina) en los melanocitos y los cuerpos
densos de las plaquetas. Esto trae como consecuencia que los pacientes,
además, de presentar albinismo, tengan una predisposición al sangrado de
vasos sanguíneos pequeños como los cutáneos o los cerebrales.
Síntomas
Una persona con albinismo tendrá uno de los siguientes
síntomas:
- Ausencia
de color en el cabello, la piel o el iris del ojo
- Piel
y cabello más claros de lo normal
- Ausencia
de color en la piel por parches
Muchas formas de albinismo están asociadas con los siguientes
síntomas:
- Ojos
bizcos (estrabismo)
- Sensibilidad
a la luz (fotofobia)
- Movimientos
oculares rápidos (nistagmo)
- Problemas
de visión o ceguera funcional
Daltonismo.
¿Qué es?
El daltonismo es un tipo de
enfermedad, aunque clasificada como ‘anomalía visual’, ligada al cromosoma X de
cada organismo, que conlleva una serie de problemas visuales así como imposibilidad de distinción de
colores e intensidades de los mismos. Se transmite genéticamente y es incurable
a diferencia de otras anomalías visuales tales
como la miopía o el astigmatismo, pudiendo así corregirlas con el uso de
lentes.
¿Dónde se encuentra?
• Se encuentra ligado al
cromosoma X de nuestro organismo.
• Recordando que las mujeres tenemos
los cromosomas XX, y los hombres XY, esta anomalía es mayormente representada
en hombres que en mujeres.
• Un hombre con un cromosoma X
afectado es daltónico. 8-10% de la población.
• Una mujer con un cromosoma X
afectado tan solo será portadora. Se necesita que ambos estén afectados para
que se dé una mujer daltónica. 0’5% de la población.
Efectos y anomalías
• Imposibilidad de distinción de
los colores mayormente rojo y verde, y con menos frecuencia, amarillo y azul.
• Dificultad en distinguir la
intensidad de un color junto a otro.
• Problemas a la hora de
combinar colores, vestirse, maquillarse o el simple hecho de
dibujar.
• Por lo tanto, el efecto del
daltonismo en una persona dependerá del tipo de daltonismo que presente.
Tipos de daltonismo.
•Acromático: La persona afectada no distingue ningún
tipo de color, no nota diferencia entre ellos.
•Monocromático: La persona
afectada ve la luz y el color de manera reducida.
•Dicromático: La persona afectada no tiene o padece de la falta de uno o más
mecanismos básicos del color.
•Tricomático anómalo: La persona
afectada tiene la anomalía de confundir los colores uno con otro.
Datos de interés.
• Es incorregible, o incurable.
• No es mortal.
• Puede llevar una vida normal
• No ocasiona efectos secundarios
como mareos, vómitos o depresiones.
• Es muy improbable que una
mujer sea daltónica.
• Hay muchos más hombres en
relación con las mujeres que sean daltónicos.